Fábricas de productos digitales
DESARROLLO WEB, TRANSFORMACIÓN.Un gran cambio está ocurriendo en la forma en que las empresas crean sitios web y otros productos digitales. Para obtener una ventaja competitiva, están moviéndose hacia la implementación continua y la innovación.
Las empresas están creando más software que nunca, convirtiéndose en fábricas de productos digitales, con el fin de conseguir excelentes experiencias digitales para sus clientes en un mundo omnicanal.
Estos productos digitales abarcan todo, desde aplicaciones, sitios web y dispositivos portátiles, hasta puntos de contacto con el cliente que están constantemente evolucionando.
La mayor ventaja competitiva se logra al unir los departamentos de informática con los de ventas y marketing, antes aislados, convirtiéndolos en equipos digitales interdisciplinarios. El concepto de fábrica digital se refiere a la colaboración multifuncional y a arquitecturas modulares.
Los productos digitales son componentes centrales para cualquier negocio, por ser de gran valor para el cliente. De hecho, el futuro sobre cómo construir aplicaciones y sitios web se basa en “stacks” digitales, no en soluciones monolíticas. Ensamblar stacks modernos de experiencias digitales significa elegir herramientas más flexibles, que perfeccionen las capacidades básicas.
Gracias a los servicios basados en la nube, con una plataforma de experiencia digital (DXP) resulta más fácil desacoplar servicios e implementar software de forma continua. Así, los equipos pueden ensamblar las herramientas específicas que necesitan para cada trabajo.
El modelo de fábrica digital
El concepto de fábrica digital surge por la demanda de crear nuevos productos digitales más rápidamente. Los equipos digitales ágiles permiten a las empresas ser las primeras en buscar nuevas oportunidades.
Tal como lo plantea Contentful en su artículo “The rise of the digital factory”, todas las compañías son actualmente también empresas digitales, siendo su objetivo principal crear nuevos productos y experiencias digitales lo más rápido posible.
Los stacks de software basados en la nube son parte importante de la solución. Mediante la contratación de un ecosistema de servicios, los equipos digitales pueden dedicar más tiempo a concentrarse en el valor comercial de la empresa, generando un mayor impacto.
En este modelo, se debe crear una fábrica digital que acople a diseñadores, desarrolladores, creadores de contenido y otros colaboradores digitales estratégicos.
¿Qué hace una fábrica digital?
El modelo de fábrica digital promueve la movilidad y la flexibilidad, ayudando a mantener a las empresas competitivas.
Al construirse un stack digital con los mejores servicios para cada tarea, las empresas pueden crear nuevos productos rápidamente, proporcionando un marco útil donde los equipos digitales combinan efectivamente sus habilidades con el nuevo stack, y las unidades de negocio solo usan lo que requieren sus productos.
Adoptar el espíritu del constructor
El objetivo de la arquitectura basada en servicios es que el desarrollo sea continuo, enviando mejoras y actualizaciones constantemente. Esto exige un cambio de paradigma en las empresas respecto a qué es la innovación y cómo se debe trabajar para alcanzar esa innovación.
El espíritu del constructor es una filosofía operativa que pone la innovación en manos de quienes trabajan diariamente con el producto: diseñadores, creadores de contenido, editores, desarrolladores, vendedores y estrategas, bajo un ambiente de trabajo en paralelo.
Esta filosofía alienta a los equipos a asumir riesgos y a cambiar rápidamente cuando se requiera, para así posicionar a las empresas como líderes en los mercados emergentes y en los nuevos canales.
Este espíritu innovador ayuda también a alinear la organización en una cultura colaborativa multifuncional.
Gracias a la licencia para construir y a las herramientas flexibles, el espíritu del constructor crea una oleada de innovación a bajo costo, asegurando que las empresas no se queden atrapadas en sistemas no competitivos.
Cómo se construye una fábrica digital
El contenido es la energía que impulsa a una fábrica digital, porque en el centro de las experiencias digitales está el contenido.
Con un CMS tradicional, los equipos de trabajo se ven obligados a introducir su contenido en marcos inflexibles. Los CMS tradicionales no se ajustan al nuevo modelo de fábrica digital, porque requieren una capa de desarrollo adicional para que los creadores puedan modificar el contenido, eliminando los beneficios del desarrollo en paralelo.
En esos casos resulta muy complicado migrar y reutilizar el contenido. Debido a que este queda atrapado en un sistema monolítico que mezcla el contenido con el código, es casi imposible usar ambos en otros contextos.
La solución para liberar el contenido es mediante una plataforma de contenido que separe la capa front-end del contenido y permita que los equipos de desarrollo y los de contenido trabajen en paralelo.
Convertir la plataforma de contenido en el corazón de la fábrica digital
Una plataforma de contenido no es un CMS, ya que la plataforma reformula cómo los equipos digitales estructuran, almacenan y despliegan el contenido.
En una plataforma de contenido, los equipos de contenido acceden a la capa de contenido a través de una aplicación de edición, que les permite agregar contenido fácilmente, mientras que los desarrolladores pueden acceder por medio del código, usando el lenguaje que prefieran. Así, los equipos pueden trabajar en paralelo.
Una plataforma de contenido con APIs convierte el contenido en un elemento que puede reutilizarse en los diferentes productos, equipos y canales.
Lecciones clave de la transformación de la fábrica digital
La construcción de una fábrica digital requiere de planificación y tiempo. En tal sentido, se presentan algunas lecciones clave a tener en cuenta:
Tener un plan para asentar las bases: El stack digital, así como el cambio organizacional, requieren de inversión para lograr alcanzar una velocidad ágil. Por tanto, en la planificación se debe involucrar a los accionistas que formarán parte de la fábrica digital.
Pensar diferente sobre la entrega de software: Todo debe centrarse en realizar cambios continuos e incrementales, y no en hacer grandes lanzamientos: Esto requerirá nuevas expectativas de los gerentes, además de un enfoque diferente en la planificación, estableciendo hitos y ciclos más cortos, para poder efectuar correcciones en cada etapa y no al final.
Ampliar el espíritu del constructor: Este espíritu debe aplicarse también al stack tecnológico, incitando a probar diversas integraciones, liberando así a la empresa de la responsabilidad de construir o comprar la "plataforma perfecta".
Este cambio de paradigma probablemente requerirá persuadir a los colegas de compras y finanzas acerca de cómo puede ser más riesgoso un gran contrato con un software monolítico que tener contratos pequeños con una pluralidad de empresas que brinden los mejores servicios.
Mirar hacia el futuro
La fábrica digital es la parte central de la estrategia digital de las empresas que buscan entregar continuamente productos digitales. Esto significa adoptar servicios a la medida como parte de una DXP moderna, siendo muy importante sus efectos para promover el cambio cultural organizacional, a medida que se vaya cambiando a un modelo donde la entrega sea más rápida.
Adoptar una plataforma de contenido como facilitadora clave de la fábrica digital servirá para crear, codificar e implementar más rápidamente contenidos de mayor relevancia para los clientes.
Al habilitarse la experimentación se tendrán productos digitales más audaces, interesantes y frescos.
Como conclusión, no hay una única receta a seguir, porque la fábrica digital debe moldearse a la situación de cada empresa. Es decir, resulta un reto de adaptación construir una fábrica digital optimizada. Aunque esta funcione bien, nunca estará totalmente terminada.
Si tiene preguntas acerca de su estrategia digital y requiere de la asesoría de expertos para sus proyectos web modernos, lo invitamos a contactarnos.